El Ayuntamiento de Barcelona y ONU-Habitat, han estado trabajando en estrecha colaboración durante los últimos años, a través del Programa Global de Resiliencia de Ciudades (CRGP), que busca promover e implementar Acciones para la Resiliencia tanto a nivel local en Barcelona como en otras ciudades del mundo. Barcelona no sólo desempeñó un papel fundamental en la iniciativa pionera para desarrollar la metodología CRPT completa, también contribuyó en la calibración de la herramienta apoyando a otras ciudades (Maputo, Mozambique, Dakar, Senegal), a través de la colaboración entre pares durante el proceso de implementación.

El Marco de Resiliencia de Barcelona ha trabajado de la mano con el proceso de implementación del (CRPT) en la ciudad durante dos etapas (primer CRPT de inicio y segundo CRPT), identificando varias temáticas prioritarias en la evaluación del perfil de resiliencia. Los riesgos, desafíos y oportunidades del sistema urbano convergen en estas temáticas prioritarias, donde el máximo impacto de las acciones de resiliencia puede lograrse.

La transformación iniciada en la ciudad de Barcelona es esencial para promover un cambio de una cultura ciudadana reactiva a una cultura proactiva. El proceso de resiliencia en la ciudad ha permitido calibrar y hacer ajustes progresivos a la metodología CRGP y a la Herramienta, buscando hacerlos más eficientes y efectivos al momento de su aplicación. También ha proporcionado hallazgos, descubrimientos, y recomendaciones para la ciudad de Barcelona que son de interés global. El perfil de resiliencia de Barcelona y la revisión de los ODS de la ciudad están ahora interconectados, lo cual avala el proceso de diagnóstico y planificación, y permite medir las políticas de resiliencia y el impacto de las acciones a través de indicadores y datos locales. La reveladora experiencia de Barcelona se comparte en este informe y debería allanar el camino para que otras ciudades exploren y lideren su propia trayectoria hacia la resiliencia urbana.